Si la persiana se ha encallado, si al tirar de la cinta no sube o baja o si la persiana se baja por sí sola no dudes en contar con una empresa especializada en la reparación de persianas en Asturias. Pero para evitar este tipo de situaciones un buen mantenimiento y un buen uso de las mismas son claves.  

Durante el invierno a consecuencia de la acción de la lluvia o del viento la suciedad que se acumula en las persianas es mayor, con el inconveniente de que ese polvo acaba adhiriéndose a los cristales. Si no se elimina ese polvo que se deposita en las guías y en el cajón de las persianas éstas pueden acabar estropeándose., algo que hemos podido comprobar en nuestros años como referencia en la reparación de persianas en Asturias.

Gracias a nuestra experiencia , mantener las persianas en óptimo estado no nos costará mucho y nos ayudará a prevenir posibles averías. Según nuestros expertos y dependiendo de si vivimos en una zona de mucho tráfico o no, se recomienda limpiarlas entre una y dos veces al año.

En primer lugar, empieza por el cajón donde se recoge la persiana. Si se trata de un cajón compacto de aluminio o de PVC, utiliza un destornillador plano para abrirlo. Eso sí, con cuidado. Si hay mucho polvo, puedes hacer uso de la aspiradora. En caso contrario, te valdrá con una bayeta empapada en agua y detergente para eliminar la suciedad. 

Acto seguido, limpia primero la cara exterior de la ventana, la que da a la calle que, por regla general, es la que más suciedad acumula. Al hacerlo, el agua se introducirá entre las lamas y resbalará por la cara interior que, si has limpiado primero, se puede volver a manchar. 

En Persianas PeñaNora, ofrecemos a nuestros clientes soluciones definitivas y eficaces a imprevistos cotidianos. Consúltanos sin ningún compromiso.